La ministra de Sanidad, Mónica García, reitera su compromiso de poner fin a las extenuantes guardias de 24 horas que realizan los profesionales médicos en España. La medida busca adecuar el sistema a estándares europeos y mejorar las condiciones laborales en el ámbito sanitario.
En una reciente entrevista en La 1, García calificó el actual modelo de trabajo como «anacrónico» y «desafiante» para los profesionales, subrayando la necesidad de una transición hacia un enfoque más «humano» y «vivible». La regulación europea sugiere entre tres y cuatro días de guardia al mes, mientras que la legislación española permite hasta siete guardias mensuales para los médicos residentes internos.
La ministra, también anestesista, argumenta que esta iniciativa llevará tiempo pero es esencial para el bienestar tanto de los profesionales de la salud como de los pacientes. Aunque reconoce los desafíos, destaca la importancia de dialogar con la sociedad y las sociedades científicas para llegar a acuerdos.
En el contexto actual, el Estatuto de los Trabajadores establece un margen mínimo de 12 horas entre jornadas, pero el Tribunal Supremo ha reconocido el derecho de los médicos a disfrutar de 36 horas de descanso tras una guardia de 24 horas. A pesar de ello, médicos como la doctora Tamara Contreras señalan los riesgos asociados con jornadas extenuantes, poniendo en peligro la seguridad de los pacientes.
A pesar de la relevancia de garantizar descanso a los profesionales, la propuesta enfrenta críticas por parte de sindicatos y asociaciones médicas, que señalan la escasez de personal y las implicaciones económicas. La falta de contrataciones adicionales podría agravar la situación, mientras que la reducción de turnos largos podría impactar negativamente en los salarios de los médicos, que ya se consideran bajos en comparación con otros países europeos. La medida, aunque incluida en el programa electoral de Más País en 2019, no forma parte del acuerdo de gobierno entre el PSOE y Sumar.