El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha anunciado su intención de reconocer a Palestina como Estado antes del mes de julio, en un esfuerzo por contribuir a la resolución del conflicto entre Israel y Palestina. Sánchez, quien ya había manifestado esta intención durante su legislatura, ha señalado que espera que este reconocimiento se produzca antes de que termine el primer semestre del año.
Esta decisión, que será adoptada por el Consejo de Ministros, no requerirá el respaldo del Parlamento, aunque el Gobierno se compromete a informar al poder legislativo al respecto. Sánchez ha explicado que espera que entre los meses de abril y junio se produzcan acontecimientos relevantes en el escenario internacional relacionados con el conflicto israelí-palestino, lo que podría facilitar el reconocimiento de Palestina por parte de otros países.
Durante su gira por Oriente Próximo, Sánchez buscará el apoyo de países árabes para esta iniciativa y explorará posibles alternativas para avanzar hacia una solución pacífica del conflicto. Además de su componente político, el viaje incluye aspectos económicos, con reuniones en Arabia Saudí y Catar para discutir inversiones y oportunidades comerciales para empresas españolas.
El presidente español defenderá la necesidad de un alto el fuego en Gaza para poner fin a la catástrofe humanitaria en la región, así como el impulso de una conferencia de paz que facilite la solución de dos estados y el apoyo a la labor de la ONU en favor de los refugiados palestinos. También exigirá la liberación de los rehenes israelíes en manos de Hamás.
Sin embargo, no está previsto que en su encuentro con el príncipe heredero saudí, Mohamed Bin Salmán, Sánchez aborde la adquisición de Telefónica por parte del grupo STC de Arabia Saudí, ni la situación de los derechos humanos en el país. Aunque el presidente ha destacado la importancia de la defensa de los derechos humanos, señala que existen canales, como la Unión Europea, para abordar estas cuestiones.
El foco principal del viaje de Sánchez estará en el conflicto entre Israel y Palestina, así como en la situación actual en Gaza. Con esta iniciativa, España busca jugar un papel activo en la búsqueda de una solución justa y duradera para uno de los conflictos más complejos y prolongados del mundo.